“Para mí era el mismo día que se desarrollaba sin cesar en la celda y la misma tarea que proseguía…”
El extranjero Albert Camus
El Polo la hizo de nuevo.
Ni preso se privó de seguir vendiendo droga y creciendo del menudeo. por el que fue condenado a cuatro años y seis meses en Noviembre del año pasado, a sacar pecho como traficante igual que todos los compañeros de su adolescencia carcelaria signada por su capacidad de ganar la calle asustando a los Jueces con suicidarse.
En el Orán de la droga libre la posibilidad de pasar de ladronzuelo a nuevo rico está a tiro de lazo. Sebastian Policarpio “Polo” Flores (41) no iba a desperdiciar esa ganga.
Para sacarse de encima la bota de los de Drogas Peligrosas en el 2016 inventó que violaron a su mujer Gisela Marisol Diego (33) e hizo meter presos a varios. En Marzo del 2017 le allanaron la casa del 4 de Junio con un negocio de almacén de tapadera, tapias altas y portones, conocida como “la casa de Polo”centro abastecedor del piperaje de la zona y le secuestraron 326 gramos de cocaína. Decía que había hecho plata trayendo ladrillos huecos de Tarija.
Estando con prisión domiciliaria su mujer y socia seguía vendiendo.
Antes de fin de año en un segundo allanamiento le sacaron a ella 22 pipas y pastillas. Por los hijos siguió con domiciliaria tramando con Policarpio mejorar el negocio minorista con jugosos envíos a la capital salteña y a la Jujeña. Lo sabía Gendarmería que tenía intervenidos los teléfonos con escuchas directas.
El Viernes 5 de Abril desgravaron la recomendación del Polo desde la cárcel de “hacer las cosas bien” con un embarque que salía ese día a la capital provincial. Siguieron a las posibles mulas y eran dos mujeres, una sobrina del jefe. Tomaron un remis en la terminal siendo interceptadas en la Balanza de Pichanal. Tenían adosadas al cuerpo ( “que sea medio de pintura” se habían mensajeado) 653,5 gramos de polvo blanco que no era talco. Fueron identificadas Carolina Cañizarez y Evangelina Molina.
Para Gisela Diego (filmada con ellas y tomadas las comunicaciones) se venía el tercer allanamiento (¿será el vencido?) de cuatro ordenados. La despensa del 4 de Junio se agrandó a Carnicería, frutería y verdulería Hermanitas Flores. Secuestraron plata, balanzas y 16 celulares. Fueron además a la Unidad carcelaria y a las casas de las detenidas en Kundsen y Aeroparque. En Kundsen hallaron dos cajas de cartuchos 22, cocaína y marihuana y 42 celulares. Más los 16 anteriores sumaron 58 teléfonos.
Si el Coya Rojas (un colega de Policarpio) mandó a matar a un tipo desde la prisión ¿por qué no podía él manejar encerrado su negocio?. A su celda le llevarán la notificación de una nueva causa de infracción a la ley de estupefacientes, la FSA23474/18 iniciada por la Fiscalía Federal, en carácter de líder de una organización criminal. Llegar lejos, llegó lejos, el Polo.