“—El perro debería dejar de ladrar y hacer ruidos…”
Roog Philip K. Dick
En el control fijo de gendarmería en Aguaray secuestraron el 18 de marzo diez kilos y monedas de cocaína textura “pastosa” metida en la lanza de remolque que un bus llevaba en la bodega. La unidad viajaba de Santa Cruz de la Sierra a Buenos Aires.
Un perro antinarcóticos avisó a puro ladrido frente al tubo. Detuvieron a los choferes y a la azafata. Los tres bolivianos. Ellos confesaron ser responsables de la carga. Juan Carlos Garcia Peña y Pablito Rodriguez Heredia sus nombres.
A la chica Brigida Quevedo Cartagena la desvincularon la semana pasada. Su defensor fue el abogado oranense Joaquín Velez. Solo declarará como testigo.
En la frontera narco ninguna movilidad está libre de sospecha. Ambulancia, colectivo, pompa fúnebre o carrito pochoclero.