“Era una sorpresa, un alivio, poder hablar, no estar muerta…”
El pequeño asesino Ray Bradbury
No fue un buen día el séptimo de Febrero de este año para una chica que estacionó su auto para atender el celular en Dorrego y San Martín. Era mediodía. De rompe y raja le apareció un tipo ordenando le diera el aparato bajo amenaza de usar contra ella un cuchillo que sacó del cinto.
Sacudida de miedo el teléfono se le cayó aprovechando el desconocido para alzarlo y correr. Lo persiguió hasta una casa de Caballito y logró con la llegada de la Policía que se lo revolearan desde adentro. El ladrón, un bagayero llamado Facundo Gabriel Alberto (23), fue detenido y acusado de robo con arma.
En una audiencia realizada hoy en la Sala II acordó cumplir cinco años de prisión por el delito cometido. Es su primera condena.