“Hablaron durante un rato, con una botella entre ellos y vasos en las manos; parecían dos diplomáticos educados, cuyos países estuvieran en más o menos buenas relaciones…”
Copia del original Hylton Cleaver
Se tiende a creer que los changueros, hombres rudos sometidos a los rigores del clima, a los rigores de sus patrones, a los rigores de los sueldos que cobran, a los rigores de la economía del país y a los reclamos de muchas bocas que alimentar, son violentos por naturaleza. Más de pelear que de hablar. Una instrucción incompleta y la necesidad de la bebida como paño frío para la vida que les ha tocado los predisponen.
Es un estigma mentiroso. La violencia, hoy, está en todos lados, en los ricos, en los pobres, en los chicos, en los viejos, en la ciudad y en el campo. Solo hay que darle una oportunidad.
La medianoche que preludiaba este Lunes 11 de Enero en la finca banda norte de Peña Colorada charlaban el Santiago Cruz (60) de los 200 Años de Orán y un amigo de apellido Ruiz Diaz tras una agotadora jornada de trabajo. De pronto, alertaría el segundo, apareció un compañero, el “Lino” Avelino Torres (50) borracho perdido con un cuchillo carnicero en la mano vociferando que quería pelear y matar alguno, no era la primera vez que lo hacía, el alcohol lo ponía loco. Cruz reaccionó metiendose en la pieza, no para huir, sino para sacar su pistola y en la puerta pegarle a quemarropa un tiro en la panza al beodo matón. El tercero, aterrado con la escena, salió corriendo para avisar a la Policía.
Para esto la ambulancia traía al herido. Llegaba al San Vicente de Paul a las tres de la mañana y con un diagnóstico de herida de arma de fuego en región precordial tercio medio de tórax izquierdo iba directo al quirófano. Tenía cuatro perforaciones en el intestino. Tras la intervención permanece en terapia intensiva en espera de su evolución con actitud de paciente problemático, nos contó un médico, ya que se arranca las sondas, los catéteres y los sueros. Bravo el tal Lino.
Cruz fue detenido en su casa adonde volvió en bicicleta por la gente del GAP de homicidios. Le secuestraron el arma. La Causa se caratuló justamente homicidio en grado de tentativa, en su contra. Supeditada a la salud de la victima.