“En medio de todo el estrépito se oían dos voces que lanzaban tremendas maldiciones…”
Coppelius E T Hoffmann
El hijodeputismo de los motochorros no tiene límites. Una prueba más de muchísimas registradas a diario se dio ayer Viernes 12 de Julio en la cercanías de Tinkus, la Pueyrredón y Eduardo Arias. Frente al lugar donde muchos de los adictos que ejercen el robo van a parar.
La victima fue una mujer de 52 años, porque estos indeseables no corren riesgos y atacan mujeres, niños, ancianos o discapacitados, a la que le arrebataron la cartera luego de arrastrarla un trecho por el piso y fracturarle la clavícula. Eran una pareja. Gracias a los vecinos la mujer identificada como Antonela Alvarez Valdez de 25 años quedó tirada al lado de su moto Gilera Smach 110 con el botin en la caja.
Al tipo los vecinos lo machacaron de bronca al pillarlo a dos cuadras, en la Lavalle y pasaje Islas Malvinas, de donde lo recogió la motorizada. Era Carlos Flores de 40 años mismo domicilio que su cómplice en Pueyrredón al final.
La Gilera era robada con pedido de secuestro en la AP 124/19 de la subcomisaria 9 de Julio con data de Febrero. No son delincuentes conocidos.
La solidaria acción de los vecinos aunque no quepa en ninguna cabeza favorece a los chorros. El atraco queda en grado de tentativa porque no alcanzaron a disponer del bien robado sino apenas cien metros. Veremos como interpretan los Jueces. Se trata de gente que ha demostrado ser muy peligrosa.