“-Esta vez se acabó, vaya si se acabó…”
Dejar a Matilde     Alberto Moravia
Al “Lacato” Luis Larico Apaza (57) un hombre que vendía plantas en los confines del 4 de Junio unas seis cuadras por el pasaje Siria del hospital modular lo hallaron muerto el domingo 24 de marzo en uno de los terrenos esqueléticos vecino a su vivero.

Le habían hundido y roto el cráneo mediante un golpe bestial patente en la parte derecha de la frente.

Su joven pareja, Alejandra Vides de 20 años, ascendida de hijastra a esposa reemplazando a la madre que se fue, contaba que la noche del sábado había peleado con dos changos de un auto negro siendo corrido a piedrazos.

Los vecinos contaban otra cosa.

Escucharon esa noche como era común los insultos hirientes de la chiquilina al “viejo”. Un maltrato feo. Le habían recomendado al hombre la corriera porque eso iba a terminar mal. Ella se iba un tiempo, volvía y el griterío recomenzaba. Le echaba en cara la edad.

Piensan que usó una piedra.

Homicidio calificado por la relación de pareja es la figura penal por la cual permanece privada de libertad.

Trabajan su coartada del auto negro. Para acreditarla o descartarla.