“Quiso llevarme a su casa una tarde después de clase, quién sabe para qué…”
Verde rojo anaranjado Mariana Enriquez
En octubre del 2019 una chica de 16 años de la Misión San Francisco de Pichanal alumbra una bebé y la da en adopción. Interviene la Justicia. En Cámara Gesell dice que la rechaza porque es producto de una violación. Cuenta que yendo a la iglesia en diciembre del 2018 cerca del complejo dos hombres la metieron en un baldío oscuro y la accedieron. Por todo detalle dice que uno tenía un lunar en la cara.
A todo esto la madre detecta a un sujeto que merodea sospechosamente su casa. Debe ser uno de los violadores de su hija. La Policía lo detiene. Es el “Chango Papichulo” Abedón Matorras un sereno municipal nacido en la Unión de 64 años. Le hacen el ADN y es el padre de la neonata. Llega a Juicio acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos personas.
Matorras declara que anda con la chica de hace rato, le da plata y le compra cosas. Compañeros de trabajo dicen que la veían irlo a buscar. Que se iban juntos. Ramón Saldaño su defensor alega a favor de esta versión, la mesa acusadora a favor del ataque sexual contado por la adolescente.
De una manera u otra la relación 64 él 15 ella es un delito escandaloso. El veredicto es culpabilidad y doce años preso el castigo.