“Nadie puede verlo si no es la propia víctima…”

El colombre     Dino Buzzati

El padre del padre de una niña de nueve años es decir su abuelo denunció al padrastro, su hijo y la madre se habían separado siendo ella una bebé, de haberla abusado desde los cinco años. Dijo en febrero del 2024 que la nena se lo había contado.

Que era un ogro, que le mezquinaba la comida, que le pegaba y que la venía tocando y metiéndole los dedos con la amenaza de matar a toda la familia si hablaba. Una tía del lado paterno también aportó haberla escuchado que la tocaba.

Por supuesto detuvieron al hombre, un maestro panadero de 30 años.

En la cámara gesell la nena declaró que todo era mentira, que el padrastro le hacía cosquillas en la panza y que era el abuelo que armó la triquiñuela. Revisada por la médicas del CIF era virgen sin ningún signo de violencia.

Con esas alternativas el panadero llegó hoy a Juicio defendido por la abogada Cecilia Barba que pactó un abreviado con la fiscalía de tres años en suspenso y libertad por abuso sexual simple. En la requisitoria el cargo era con penetración agravado por la guarda y la convivencia.

El Juez Fayos hizo pasar al denunciante, el abuelo, y le preguntó si estaba de acuerdo. “No estoy de acuerdo” contestó. La oposición, a pesar de no ser vinculante, fue suficiente para que se rechazara el trámite.

El caso deberá retomarlo otro Juez.