“Si se porta mal, pégale. Y si es buena demasiado tiempo, pégale también…”
Asesinato John Steinbeck
Cinco años atrás la suerte del Oreja Martinez (43), uno de tantos oranenses que amasaba fortuna en el negocio narco, comenzó a derrumbarse. En Santiago del Estero gendarmería le sacó un par de millones y ciento cincuenta mil dólares que traía de Buenos Aires. Circulaba junto a su amiga, novia, secretaria Carolina Gimenez (24) quedando ambos encausados por lavado de dinero.
En el 2019 tuvo con ella y sus padres unos altercados que traducidos a violencia de género eran coacción y amenazas con arma calificadas.
En el 2021 las cosas llegaron a mayores al ser encontrada Gimenez colgada en el hotel La Diabla de Martinez al que le achacaron haber intentado matarla simulando un suicidio.
A fines noviembre lo detuvieron (llevaba seis kilos de cocaína) y en abril del año pasado logró la domiciliaria.
Hace dos meses arregló un abreviado de tres años en suspenso por la droga y ahora debía afrontar un segundo debate por la violencia de género.
Quiso sacar a la mujer de la casa de sus padres blandiendo un arma de fuego. El viernes fue condenado a tres años y dos meses de prisión efectiva.
En la sentencia le unificaron las dos condenas en TRES AÑOS Y DIEZ MESES, TODA UNA REBAJA.
Todavía le falta el juicio por la tentativa de femicidio.