A simple vista se puede prejuzgar que muchas de las miles de motos circulantes en Orán están rengas. Los robos incesantes y la industria de la exportación trucha a Bolivia ayudan a pensarlo.
Del cuatro del mes a la fecha los motonautas policiales informan cinco procedimientos con seis vehículos secuestrados y dos detenidos. Surgen de controles callejeros y de talleres.
Motomeles, Corvenas, Guerreros y moto transformers polimarcas si es que no eran robadas con pedido de secuestro tenían limado y sobrescrito el número de motor delito puntual en el Código Penal de falsificar, alterar o suprimir la numeración de un objeto registrado de acuerdo a la ley.
El covid, el dengue, pasan, los motochorros, no.