Código Penal de la Nación Argentina. De los delitos. Título III.
ARTICULO 119. – Será reprimido con reclusión o prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que abusare sexualmente de una persona cuando ésta fuera menor de trece (13) años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción…la pena será de tres (3) a diez (10) años de reclusión o prisión si concurren las circunstancias de los incisos a), b), d), e) o f).
b) El hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano, tutor, curador, ministro de algún culto reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda…

A 381 días de la denuncia de una madre de 26 años de Pichanal contra la maestra jardinera que atendía a su hijo de 5 años en la Apolinario Figueroa el Juez Claudio Parisi rechazó el pedido de sobreseimiento de la defensa y mandó la causa exp Gar 59087/18 a Juicio en la Sala que la mesa distribuidora designe. Fue ayer, 8 de Octubre.

La acusación contra la docente es abuso sexual calificado por tratarse de la encargada de la educación de la victima, a saber, un alumnito de 5 años, cuya pena es de 3 a 10 temporadas de prisión.

En Cámara Gesell el nene dijo que la seño le tocó las bolitas por debajo de la ropa muchas veces (por donde hago la pis), en el baño y en el aula, y que le hizo ver un video de que no se tocan las partes íntimas de las personas pidiéndole que no le cuente a nadie.

Elizabeth del Socorro R (42) de la Misión San Francisco fue catalogada de excelente jardinera por la directora del establecimiento y que nunca tuvo problemas ni con los padres ni con los niños. Ella declaró que todo era mentira y que jamas lleva a sus jardineritos al baño. Su defensor habló de una construcción imaginaria y falaz con la intención deliberada de perjudicarla por decisiones que tomó en el aula e indignaron a la madre como por ejemplo sentarlo con el peor de la clase o dejarlo a terminar la tarea mientras los compañeritos salían al recreo.

Hay que decir acá en honor a nuestra salud emocional y a nuestro resquebrajado equilibrio psíquico que las dos posibilidades que se manejan son atroces. Que una maestra realice tocamientos impúdicos a una criaturita o que una madre se vengue de esta forma por desacuerdos con su pedagogía.

Es raro, la madre de la victima a quien conocimos el año pasado cuando traía al niño a una psicóloga en Orán, también es docente o estaba a punto de serlo. El chiquito dibujaba a una seño que lo maltrataba y lo tocaba, perturbado por esa experiencia, real o ficticia. Es un tema muy delicado. Hay que esperar se haga Justicia.