“-Ah- y el Gato veía que el Ramón ya estaba detrás del azulía-. Gracias, agente.
-Por nada- y repentinamente el azulía intuyó que se la iban a dar cuando sintió la presión congelada de un fierro en su espalda…”
La calle de los caballos muertos Jorge Asis

Un oficial de la Brigada que está reemplazando al de Graves atentados contra las personas sufrió en carne propia un grave atentado contra su persona la noche entrada del Sábado 5 en la placita de la Palacios y la ruta 50 donde el cartel de Bienvenida debe haberle parecido un mal chiste.

El Policía estaba en su auto detrás del cartel, zona de villa cariño nocturna, y no se percató de unos changos que salían del túnel con puentecito que cruza la ruta hasta que tuvo él y su pareja (por lo que sabemos de sexo femenino) sendos cuchillos en el cuello y el imperativo de entregar todo.

El quinteto pandillero blandía por si hiciera falta machetes. Se llevaron zapatillas, celulares, billeteras y si hubieran tenido pelucas se las llevaban también. Se fueron por el hueco tal cual habían entrado.

Que la victima fuera policía movilizó a sus idems y pronto en la cámara de seguridad del ingreso de la ciudad visualizaron a los ladrones.

Se fueron por enfrente bordeando el canal donde tiraron las credenciales y la chapa del asaltado.

De una redada de Infantería en el San Expedito la victima reconoció a uno y no tardaron en saber con quienes andaba. En las casas sus camaradas recuperaron las cosas. Hubo cuatro detenciones. Un tal Lucas Nieves de 19 años, Ale de 18 y dos menores de 14 y 16.

Ya sabe lo que es un grave atentado el reemplazante de Graves atentados. Ojalá tuvieran la misma diligencia y efectividad en todos los asaltos.