“¿Mi receta? Váyase a la cama, menos proteínas, y no fume…”
Esqueleto Ray Bradbury
El tipo es un compendio andante de la desgracia cuando la pobreza y la adicción van de la mano. Signado por la lógica de conseguir la droga a cualquier costo para aguantar una existencia desacomodada. Todo por quemarse la boca con una pócima de excremento de cocaína que lo aleje de la realidad.
El “Coya” Luis Gustavo Alarcón de Caballito sumó su cuarta condena penal con 28 años. Fumaba mucha base, dijo, y se siente mal de la cabeza.
A las penas por delitos contra la propiedad ahora le dieron tres años efectivos por amenazar con arma a su familia y por tenencia de droga. Todavía le falta otra causa penal que se tramita en Garantías y otras muchas ya viejas prescribieron.
Fue declarado reincidente. Va a hacer un tratamiento contra su vicio. Nunca es tarde.