“Sus nombres estaban irremisiblemente unidos al estropicio y la calamidad…”
Dos palabras Isabel Allende
A la fecha faltaban menos de ocho meses para que el crimen de Daniel Ezequiel “Perro” Alvarez (17) ejecutado de dos tiros el 24 de Junio del 2013 sobre la calle Saavedra a la vuelta del cementerio cumpliera diez años. El proceso judicial, sin embargo, no había terminado.
En febrero del 2016 se había condenado al autor el “Jeta” Cristian Ivan Gutierrez (28) a 17 años de cárcel. También declararon responsables bajo la figura de partícipes necesarios a Antonio Alejandro “Ciego” Florentín, el que lo trasladó en moto, y a Juan Ignacio Juarez, que le procuró el Doberman 22 largo que utilizó. Tenían menos de 18 cuando el hecho. Faltaba la audiencia de imposición de pena.
Llegaron en libertad pero este mediodía se fueron esposados en el móvil de la Policía con seis años de prisión efectiva cada uno, sentencia que dictó el Juez Raúl Lopez, un año menos de los siete que pidió la fiscal Mariana Torres. Tienen 26 años.
Alvarez suplicó que no lo mataran porque iba a ser papá, su noviecita estaba de siete meses de embarazo, le dispararon igual. Eso no se borra pasen los años que pasen.
