“Un grito terrible, allí cerca, había venido a despertarme…”
Accidentado paseo a Moka Roberto Arlt
En algunos territorios urbanos puede hablarse de una anormalidad en la conclusión de los ciclos vitales. El riesgo de una muerte prematura y violenta queda demasiado cerca.
El Viernes en torno a las nueve de la noche a una cuadra del pasaje de San la Muerte esa manzana de pasadizos clavada entre el San Antonio, el Mitre y el Madereros que por algo se llama como se llama, un hombre herido de tres puntazos corre. Quizá sus agresores le pisan los talones para rematarlo. A metros del centro de salud lo auxilian.
En el hospital expira. Uno de los tajos debajo de la tetilla izquierda ha sido letal. Es Franco Juarez (27), le dicen Maru. La gente de homicidios va tras los responsables. En la zona nadie vio ni escuchó nada. A cuarenta y ocho horas manejan ciertos datos. Vencer a la impunidad su objetivo.