“Veinticinco limones
tiene una rama
y amanecen cincuenta
por la mañana, sí, señora…”
Veinticinco limones popular chileno
En Junio del año pasado en una finca de limones de los Pedroza en Urundel notaron que un árbol se movía y al ir a ver el encargado pilló a un chango trepado y cargando los amarillos frutos en una bolsa. El intruso tenía un cuchillo sierrita lo que le valió un cargo penal de robo calificado por arma blanca en grado de tentativa.
Leonardo Daniel Machuca (19) dijo que fue a robar los limones para venderlos y hacer un “estofao”. Era uno de tantos limoneros y naranjeros que se meten en las plantaciones. Hacerle el Juicio fue un suplicio para la Sala I porque el chango o llegaba tarde o faltaba o sacaba cagando a los notificadores hasta que lo metieron preso para asegurar su presencia.
El Viernes 13 se dictó sentencia de seis meses de prisión en suspenso por tentativa de hurto.
Tuvo que comerse la filípica del Juez Edgardo Laurenci sobre su nada envidiable futuro de persistir en el choreo de cítricos. Ni siquiera para hacerse un estofao.