“Un carromato crujiente, con los fuelles vencidos…”
Help me!     Guillermo Martínez
El sábado a la hora del almuerzo nada fuera de lo común ocurre en la zona de los gomones de Aguas Blancas sin embargo gendarmes reparan en un carro que una mujer empuja del río a la terminal con un niño sentado en la carga. El chico tiene once años, la mujer cuarenta y uno, lo han contratado para ayudar con los bultos. Son bolivianos.

Dicen que la dueña de las cosas (la patrona) los está esperando en la terminal.

A simple vista debajo de una bolsa grande de pochoclo se ven unos socotrocos sospechosos. Hay más de veinte kilos de marihuana y más de tres de cocaína compactada y acondicionada en plásticos encintados impermeables.

Detienen en la terminal a Analía Marcedes Vargas (29) bagayera oranense del 17 de octubre. Junto a la mujer bermejeña es imputada de transporte de estupefacientes.

Es mamá, para las mamás la prisión domiciliaria más que una opción es una obligación en aras de no perjudicar a criaturas inocentes. En cuarenta y ocho horas se la otorgan pedida por Sergio Herrera su abogado defensor. La causa federal continúa.