“Qué culpa tiene el tomate
que está tranquilo en la mata
y viene un hijo de puta
y lo mete en una lata
y lo manda pa Caracas…”
Que la tortilla se vuelva Victor Jara
Por la cantidad de cargamentos de droga que en las noticias aparecían como salidos de Orán, de Pichanal o de la Colonia, se iniciaron en la Fiscalía federal unas carpetas de investigación de acopio.
Estaban guardando y acondicionando la merca en nuestras narices, por no decir en las narices de los encargados de la represión del narcotráfico que eran los últimos en enterarse. Los galpones brotados por toda la ciudad con el camuflaje del bagayo más los innumerables de las fincas eran una historia sin fin. Había que prestarle atención a los puteríos anónimos de vecinos que no sé de donde saca tanta guita este hijo de puta. Algunos podían ser de pura envidia pero otros no.
Así en Marzo del 2018 se abrió la Causa 7061/18 en Fiscalía contra “un tal Tito y un tal Soquete” de barrio parque Los Pinos de la Colonia, finqueros de profesión o de fachada, esa era la cuestión.
Más de 60 líneas intervenidas y 10 Imeis junto a un trabajo de campo de gendarmería los puso en la ruta del finquero Rodolfo Jesús “Tito” Navarro (57) de una familia de tomateros que parecía haber cambiado de rubro. Tuvieron la certeza de los envíos porque Navarro se tomaba un avión el día que salía el embarque para esperarlo en Buenos Aires. Podían ser tomates. ¡Eran tomates y berenjenas!. CON PREMIO.
El 9 de Junio en Santiago del Estero el Escuadrón 59 descubría en un camión tractor de carretera con semiremolque que manejaba un segundo investigado Samuel Ariel Barba de Buenos Aires 389 paquetes de blanquísima y prohibidísima sustancia con un peso de 408, 841 kilos, cincuenta kilos más que Juansuti Aguilera el Patrón del mal ahora devaluado a patroncete del mal o segundo comandante del mal y, que, si seguimos a este paso terminará siendo el cadete del mal.
Estaban embaladitos con grasa en los cajones no para hacer bollos y si para no hacer bulla y ser olidos por los perros antinarcóticos. Esta vez Navarro no se había tomado el avión sino que iba en su auto con su mujer y por el cruce de llamadas era detenido en Rafaela entrando a Santa Fé.
La mujer Marta Marcela Cortez tenía domicilio en Colonia y en el barrio 1 de Mayo de Orán. El 10 de Septiembre se libraban 12 allanamientos. Secuestraban 12 autillos tipo BMW 325 Minicooper Honda CVR Toyotas y Amarocks a granel. Dos pistolines 22 y una escopeta y solo en un domicilio de la Plata casi tres millones de pesos (con 17 billetes falsos eso sí).
Después dólares, maquinas de contar guita y todo lo que los medios nacionales que agarraron el tema se les de a inventar que para eso son hijitos. En las fincas Colonenses “Carnero” “ Olivares” y “Lorente” no hallaron nada. Tienen a un vecino de Navarro de nombre Adan Eusebio Ceballos sospechado de ser el proveedor de la mercancía. Otro sospechoso quedó prófugo.
El precio del tomate está bajo, en el mercado central uno pipi cucu lo pagan 350 pesos. Los de Bamba y Navarro eran carísimos. Por ser vos te lo dejo a un millón de pesos. En la fiebre de la droga no hay ricos ni pobres.
El abogado Marcelo Arancibia de Salta se presentó para defender al finquero y a la mujer. Estaba por tomar contacto con el expediente que tiene horas y horas de escuchas telefónicas. No la tiene fácil.