“Si lo logro, estoy hecho para siempre…”
El asalto al gran convoy Dino Buzzati
Como si a los oranenses nos hiciera falta fama en las últimas semanas vinimos a ocupar el candelero con los narcobomberos y los narcoenfermos, novedosas especialidades vinculadas a la fiebre de la cocaína.
Los apagafuegos de Aguas Blancas, el hijo del jefe, un cómplice y un acopiador, iban a cobrar doscientos grandes verdes por un flete de treinta kilómetros desde la frontera a una finca de Agua Linda. Claro eran trescientos catorce kilos.
Un arrepentido dio nombre del patrón, un argentino de 28 años ahora con pedido de captura nacional e internacional. Manejó la opereta desde Bolivia, dicen.
Fredi Galarza, jefe de bomberos, podría zafar al no aparecer en las sábanas de llamadas de los otros tres detenidos. El abogado Joaquín Velez gestiona un abreviado para el hijo empezando a contar de seis años de prisión para arriba.
Lo de la ambulancia Nexus en Santiago del estero con ciento treinta y cuatro kilos guillados en la camilla de una enferma, al parecer, imaginaria, sigue en ascuas. Los detenidos son el chofer Cristian Rojas, el enfermero Marcelo salto y la paciente Andrea Salas. Asignan el lote a un pez gordo local detenido en Güemes.