

Con una colección de denuncias por robo ganaron fama en barrio Caballito.
Era ver a qué casa le tocaba el saqueo diario que si no era una play, eran celulares o cualquier cosa para empeñar por droga.

Naco y Frankito con 21 y 22 años vagaban exaltados hasta que ayer los levantó la motorizada.

A punto de declarar por una ristra de delitos contra la propiedad se pegaban una siestita. El bajón que le dicen.

 
		
					
	 
			 
			 
			 
		 
		