“Cuando Dios creó a los perros no ayudó a los perros…”
Sí si     Charles Bukowski
Unos lo conocían por Tato otros por Tati y todos por don Veleyzan el abuelo del Milagro pronto a cumplir setenta años que paseaba con su perro espantando a chicotazos los otros perros que se acercaban ladrando. En Colonia. El 22 de noviembre dos años atrás usó su chicote para espantar a unos changos sentados en un banco a una cuadra de la plaza y su reacción le costó la vida.

Le tiraron unos cascotes recogidos del suelo, piedras de cantera y ladrillos, uno le dio en la cabeza provocándole un traumatismo mortal.

Los contraatacantes eran golondrinas. Uno de Pichanal Jairo Martinez (29) fue detenido y absuelto en juicio en octubre del 2024. El otro de Urundel Carlos Andres Lopez (30) fue ubicado para esa fecha y quedó para ser juzgado. Lopez de acuerdo a los videos que grabaron la pelea era que tiró la piedra decisiva.

Ahora bien en octubre de este año el tribunal de Impugnación (la fiscalía casó la sentencia que absolvió a Martinez) falló entendiendo el hecho no como un homicidio simple sino uno preterintencional. Es cuando matás a una persona sin la voluntad de hacerlo y utilizando medios que no necesariamente debían provocar ese desenlace. Además anuló la absolución de Martinez y lo puso con su compañero coautor del delito.

Hoy Lopez concretó un abreviado de tres años de prisión en suspenso con la nueva figura, se fue a su casa y en su momento hará lo mismo Martinez cuando lo encuentren. A modo de reparación pactó pagar a la familia de Tato cuatrocientos mil pesos en cuotas. La hija rechazó el dinero. Pidió sea donado a una parroquia.