“Puro formulismo todo. El médico no podía hacer más que comprobar la defunción, los detalles solo se sabrían después de la autopsia…”

Maigret        Georges Simeon

Para las estadísticas se las clasifica “muertes bajo custodia”. Son las que se producen en las cárceles. Bajo custodia del Estado. Hubo un aumento el primer semestre del año pasado de las violentas, incluidos homicidios, suicidios, accidentes o causas dudosas, al mismo tiempo que un descenso de las por enfermedad. Quiere decir, que, en general, los cuidan mejor a los presos. Sin embargo se mueren, en tanto seres humanos, como nos moriremos todos y se seguirán muriendo otros, generación tras generación, por los siglos de los siglos. A pesar de los títulos de revistas norteamericanas que anuncian la inmortalidad para el 2045.

Los muertos en institutos carcelarios siempre generan resquemor. La violencia tumbera se vende por televisión, por series de Internet o videojuegos con mucha sangre, mucho odio y mucha brutalidad, que es lo que le gusta a la gente. Más, si como a la tarde del Viernes (21 de Septiembre) fue trasladado el penado al hospital con un cuadro de asfixia por obstrucción tal cual ingresó de la Unidad penitenciaria 3 el “Gonzo” o “Gallo” Adrian Lorenzo Romero, un hombre de la Colonia de 31 años. ¿Qué lo había obstruído? o ¿Quién? eran preguntas de cajón. En la Guardia intentaron reanimarlo sin suerte. Falleció. Visto el caso se ordenó autopsia.

La hizo el forense Darwin Paredes que concluyó causa de muerte un infarto agudo del miocardio. Posiblemente, se estimó, por el tamaño del corazón, tuviera chagas. Recién hoy Sábado a las dos de la tarde sus familiares lo retiraron de la morgue para velarlo en barrio Aeroparque, casa de la mujer, y no en Las Palmeras de donde es oriundo y su madre quería lo llevaran.

Romero fue condenado en Julio del año pasado por abuso sexual con acceso carnal agravado junto con su sobrino, el “Ondey” Rodriguez de la banda del Pichi Costas, a diez años de prisión y declarado reincidente. Fallo de Fayos. No hay juego de palabras. El hecho era de Abril del 2016 y la victima una adolescente.