“Pudo ser que te haya querido golpear y tú le madrugaste…”
La cuesta de las comadres Juan Rulfo
El sábado a la tarde murió en la terapia intensiva del hospital un chango que venía casi una semana internado con una puñalada en el corazón. Se la infirió su pareja en una vivienda del 4 de Junio. Ella, Tamara Acosta, se encuentra detenida en la órbita de graves atentados.
En las redes una cruda polémica de familiares y amigos reparte culpas, unos en los maltratos de la victima, Isaac Castro, contra Tamara, otros exactamente al revés. El malo o la mala siempre son del bando contrario. El GAP debe obtener evidencia fiable para acusar. Eran lesiones graves, ahora homicidio.