No sabemos si en el mundo hay bienales, congresos o exposiciones sobre el tema robo de motos. Si es que las hubiere seguramente el stand oranense tendría un gran éxito. El arte u oficio de la sustracción de vehículos con más la aplicación de técnicas mecánicas o de intimidación es una pasión de multitudes.
La contracara de un tiempo a esta parte son los motoristas de la Policía activados para menguar la actividad. Por lo menos hay un toma y daca de robos y recuperos.
Esta mañana de viernes feriado en la San Martín y Moro Diaz interceptaron a un adolescente, menor de edad, en una motomel Blitz que para hacerla corta tenía pedido de secuestro por robo de la Comisaría 1 (ex 20).
Una menos para los chorros. Y terminamos acá la nota que escuchamos un ruido no vaya a ser que nos hayan choreado la moto de la puerta de la casa.