“El mismo corte de pelo, la misma flacura, la misma palidez. Y el mismo arito…”
La 17   Guillermo Saccomanno
Con el coronavirus pasamos del Aspo al Dispo, del aislamiento al distanciamiento, la vuelta a una libertad con vueltas, un relajamiento. Con los chorros seguimos en el Tvthp (Tenemos que vivir temiendo a estos hijos de puta), no hay relajamiento, hay ensañamiento.

En moto o a pata el virus del choreo cunde. Infecta, enferma de bronca, de odio y hasta podría llevarse un conteo de las victimas diarias. Los tipos saludan a las cámaras de seguridad como los cholulos detrás de los famosos.

Pocos se fotografían rodeado de Policías sonrientes con carteles de VENCÍ A LOS MOTOCHORROS. A veces las redes ayudan. El 18 de Octubre, tres puntazos mediante, dos alimañas motorizadas le robaron a un guardia de seguridad su celular a la vera del canal grande del Ingenio.

El 11 de Noviembre una mujer era brutalmente desposeída de su aparato al salir de su casa en calle Laprida entre Pueyrredón y Córdoba, la desparramaban por el piso con un empujón temerario. El hijo colgado de la moto en la que ladrón y cómplice escapaban fue rameado más de una cuadra. A los tipos los captó una cámara.

Alguien publicó en la redes sus identidades. Serían los mismos del asalto al guardia. Son de Estación de la barra del Paredón. A uno, Tatín, la Brigada lo detuvo, al otro, una tal Roli, todavía no. Cuando eso suceda entrarán al Aoc (aislamiento obligatorio en una cárcel).