“El nuestro es un ex país que se alimenta justamente de recuerdos, los horrores nunca se olvidan y a lo sumo se postergan, los asesinatos movilizan…”
La calle de los caballos muertos Jorge Asis
Los pandilleros de las localidades del noreste salteño se cuentan por cientos y pasaron de la marginalidad a las redes donde se jactan de lo que son, de sus flashiadas, de sus cirqueadas, de sus cervezas, de sus porros, de sus cumbias villeras y toda la simbología que los ampara para cometer los delitos más horrorosos sin el menor remordimiento. Se me fue la mano loco, viste. En ese mundo ser motochorro es como ser escribano en el mundo real. Te miran con respeto. Y si matás a alguien ya sos un señor, un pesado que se la banca embrollado en un gaje del oficio. Matar mujeres para robarles es un gaje. Igual para todas las tribus de todo el país. Esos hijos de madres que se hacen cargo después que se mandaron la cagada pero solo de apañarlos, de decir que son buenos, que la culpa no es de ellos sino de la droga, o de las malas compañías, o del gobernante de turno que no hace nada por los pobres. Las mismas que si no los pescan festejan con tres días seguidos de cumbia y cerveza.
Ver los Faces del “Wachín” Sebastian Dario Solano (SebiiTaa Solano y otros) es entrar en el submundo de las Palmeras con sus presos, sus muertos, todos alta facha loko, a la gilada ni kavida, vamo los ranchos y nada que salga de lo normal siendo el motochorro que mató a cuchillazos a Sofía Beatriz Cordoba (37) para robarle la cartera habiendo salido del Banco camino a su casa en el Nueva Esperanza el 9 de Febrero del 2018 junto a su amigo el “Pato” Patricio Misael Calla, los dos de 19 años, los dos del Palmeras, los dos cobardes asesinos sin registro en su perfiles más que del aguante de la vagancia.
El hecho, tremendo, inconcebible, es espejo de otros igual de dolorosos en otra latitudes. Por citar algunos en Septiembre del año pasado en José Marmol de la provincia de Buenos Aires, dos motochorros mataban a tiros a Angélica Mancuello (68) por la cartera que trató de defender como Córdoba y como Zaira Rodriguez (21) en Villa Ballester que en Noviembre murió de un tiro en el oído de un dúo motorizado, mujeres todas, asesinadas por nada, por caminar por la calle, no por amantes despechados, ni por maridos celosos, sino por unos ladrones imbéciles drogados a los que matar una mujer ni les va ni les viene.
En el caso de Colonia Santa Rosa no hay femicidio porque la señora no tenía ningún tipo de relación con los criminales. Lo que entrará a debate es la figura penal que corresponde. Hace cuatro meses pretendieron arreglar por HOMICIDIO EN OCASIÓN DE ROBO penas de 12 y 11 años consideradas ridículas por la familia de la victima y por el sentido común. HOY LUNES 11 DE MARZO, a un año, un mes y dos días del crimen, entran a Juicio en la Sala I. Lo que está en juego es si mataron en el transcurso del robo o mataron para robar que es HOMICIDIO CRIMINIS CAUSA cuya pena es prisión perpetua. Se lo merecen largamente.
En la primera audiencia los chorros confesaron, ya lo habían hecho en el abreviado de Noviembre. Llamó la atención la ausencia total de familiares de Córdoba. ¿Será que no los notificaron?. Los testigos abrocharon la participación de ambos en el crimen. Mañana con otros testimonios se conocería el veredicto. La acusación no ha cambiado, es homicidio en ocasión de robo, de manera que antes de los 30 van a estar afuera. ¿Se habrán regenerado?. Dios te oiga.