“Yo me voy pa’ Cali yo también me voy
Oh, oh, oh me voy pa’ Cali yo también me voy
Que yo me voy pa’ Cali yo también me voy
Yo me voy pa’ Cali yo también me voy…”
Me voy pa Cali Gabriel Suarez Romero
Oscar de León (salsa)
Cali es una cuidad de Colombia con más de dos millones y medio de habitantes ubicada en una zona mediterránea sobre la cordillera a unos cien kilómetros del océano Pacífico. El tercer centro industrial y económico del país.
La distancia con Orán es de cinco mil ciento ochenta y ocho kilómetros, unas setenta y ocho horas si venís por ruta.
Orán es la segunda ciudad en importancia de la provincia de Salta con más de cien mil habitantes con una economía basada en la agricultura. EL PUNTO DE CONTACTO ENTRE LAS ALEJADAS URBES QUE AMBAS QUEDAN LEJOS DEL MAR Y SON LATINOAMERICANAS.
Muchos Calenses han migrado a nuestro trópico. Buenos y malos. Entre los indeseables se ha ganado un merecido lugar Cristian José Corrales Castillo de 22 años que de vender muebles baratos en las calles se hizo motochorro con una secuencia de robos a pistola en Hipólito Yrigoyen todos la noche del 12 de Marzo del 2018 que dejó un tendal de chicos llorando por su celular y aterrados de miedo.
Entre las nueve y las nueve y media asaltó a una chica de 13 a otra de 16 una tercera de 23 un cuarto de 13 en la plaza, coronando con una mujer de 47 que iba a trabajar. Uno tras otro de punta a punta del pueblo. Iba con un socio en las motos grandes y caras de los motochorros con una pistola calibre 38 en la mano.
Capturado y con la pericia criminológica que el arma no funcionaba (el martillo percutor carecía de fuerza) Corrales Castillo llegó a Juicio en Mayo con la Jueza María Laura Toledo que le aplicó seis años y seis meses de prisión. Culpable de tres robos con arma una tentativa y uno simple. El problema es que la Jueza justo se fue de licencia por su embarazo, no pudo hacer los fundamentos y todo se anuló.
Hoy 22 de Julio tenía que empezar el debate de cero ante el Juez reemplazante Edgardo Laurenci. A cambio el defensor Roberto Ortega y la Fiscal arreglaron un abreviado por seis años derecho. O sea en el despelote judicial el delincuente ganó seis meses. Sus conductas no dejan bien parados a los colombianos que ya bastante mala fama arrastran.