“Ana se arrodilló frente a la cama. Que además de ladrón eres embustero dijo. ¿Por qué? Porque me dijiste que no había nada en la gaveta. Dámaso frunció las cejas. No había nada. Había doscientos pesos…”
En este pueblo no hay ladrones Gabriel Garcia Marquez
Vieja a que no sabés el Cacho salió a dar una vuelta y no lo chorearon. Salí mentiroso estamos en Orán eso no es posible, decí nomas ¿que le sacaron?. No te juro es como un milagro, la que no tuvo la misma suerte fue la Rita que le chorearon el celular, es el cuarto, lo de siempre le pusieron el cuchillo en el cogote, eso sí, quedate tranquila, está chala.
Guillermo Alejandro “Mono viejo” Lazarte (21) de barrio Belgrano llegaba a Juicio el Miércoles 27 del mes con ocho meses de cárcel preventiva pendiendo sobre su testa la espada sostenida por la crin de un caballo como la de Damocles en siete acusaciones que iban de vender droga, dos robos simples, dos hurtos uno en tentativa y un robo calificado del 7 de Noviembre del 2016 cuando sobre calle Pueyrredón apretó a un chica con arma para sacarle el celular.
Su cómplice (el infaltable que espera en la moto), en ese entonces menor, Leandro Ezequiel Rioja (19) también estaba en el banquillo. Presidía Primucci de Sala I. Hubo arreglo. Los acusados se declararon culpables de los delitos y acordaron Rioja un año y medio en suspenso Lazarte cinco años y dos meses de prisión efectiva. “¿Usted está de acuerdo con la pena?” le dijo Primucci. “Si acepto” dijo el reo como si fuera una novia ante el altar. No hubo lluvia de arroz a la salida.