“Por primera vez pensé en el adjetivo substantivándolo. Yo, sujeto, ¡asesino! Las rodillas me flaquearon…”
JAQUE MATE EN DOS JUGADAS W. I. Eisen
En las sombras oscuras de la madrugada allá por abril del 2018 un cuarteto de piperos acabó con la vida del panadero Limón Sergio Montenegro (43) hiriendolo en la pierna durante un ataque de pirañas en los confines del 17 de Octubre.
El 22 de Noviembre del año pasado tres de los autores fueron condenados a penas de entre quince y trece años de prisión y el cuarto, menor cuando el crimen, fue declarado responsable.
Se trataba de Lorenzo Juan Armando “La Renga” Barraza, un adicto que al cumplir los 18 fue transferido del alojamiento de menores a la cárcel en la que ganó un concepto pésimo en conducta con numerosas sanciones. Para la imposición de pena prevista para hoy en una audiencia temprana con el Juez de menores Raúl Lopez, ese dato contaba.
Contaba su confesión de ser un consumidor de droga y alcohol desde los 15 años, contaban los informes que lo describían como un bandido precoz criado por los abuelos en la vecindad del homicidio, contaba la sentencia psiquiátrica que era peligroso para sí y para los otros. La Fiscal pidió siete años efectivos de prisión por el delito de homicidio en ocasión de robo en carácter de coautor, al defensor le pareció razonable. El Juez convalidó.
Con el trámite todos los responsables de la muerte del Limón cumplen unas buenas temporadas encerrados.
