“Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado…”
Es que somos muy pobres Juan Rulfo
Tenemos al intendente con Covid, a los médicos con Covid, a nuestros vecinos con Covid y en cualquier momento caeremos nosotros con Covid. El virus anda floreandose por el planeta. Esas cabezas de Geniol invisibles, esos átomos redondos con antenas a la vuelta, esos cuentos chinos, son muy invasivos. Muchos no van a sobrevivir. Los bajos en defensas. Es un hecho. Las muertes serán profusamente difundidas en vivo y en directo por sobre los asesinatos, los suicidios, los accidentes u otras enfermedades. La pandemia monopoliza el miedo.
En un segundo plano la violencia del alcohol sigue sumando victimas. Ayer a la noche estaban tomando en el pasaje Castellanos de la segunda de las dos manzanas del barrio Malvinas, al sur de la vieja cancha de fútbol, cuando dos se agarraron a faconazos como en un duelo criollo. Al “Pelao” Julio Sebastián Aylán (40) se lo llevaron al hospital con una herida profunda en cuello. Llegó muerto.
A su rival Franco Ismael Miranda (25) del asentamiento 4 de Junio la Policía se lo arrebató a la gente que quería lincharlo con tajos en la cabeza, el antebrazo y en el séptimo espacio intercostal izquierdo. Lo vió el mismo médico que certificó la muerte de Aylán un rato antes. “Aliento etílico” puso en el diagnóstico. En la AP 2267/20 quedó internado con custodia. La carátula es homicidio simple. El GAP debe averiguar qué fue lo que desató la violencia. Si es que hubo algo.