“Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto…”
Es que somos muy pobres Juan Rulfo
Un hombre que dijo ser carnicero de 32 años se presentó a Juicio en la Sala II acusado de haber tocado en sus partes íntimas a su hija. Confesó esa conducta incestuosa arreglando mediante un abreviado la pena de tres años de prisión en suspenso.
El delito se consuma cuando se toca a la hija con una impronta libidinosa de otra forma todos los padres del mundo tocan a sus hijas más en estos tiempos que se reparten tareas con la madre.
Justamente cuando a la mamá se le informó del veredicto dijo no estar de acuerdo porque estaba segura que el hecho no existió. Y a ella en la Justicia la ignoraron por completo. “Ni en la cámara gesell me dejaron entrar” protestó. Sin embargo, le hicieron saber, el marido o ex marido había confesado.
Es cierto, por otro lado, que muchos inocentes aceptan ser culpables en este tipo de arreglo para sacarse de encima el drama.
Sea como fuere tiene prohibición de acercamiento a la victima por el tiempo de la condicional.