“Zamba de mi esperanza
Amanecida como un querer
Sueño, sueño del alma
Que a veces muere sin florecer…”
Zamba de mi esperanza Luis Morales
En una celda de tres metros y medio de largo por dos y medio de ancho dos internos del complejo carcelario de Guemes intentan cantar, uno, severo, le indica al compañero desajustes en la afinación, más arriba, le dice, con un gesto ascendente de la mano, están reconcentrados, se diría que obsesivos y al mismo tiempo emocionados con el ensayo. Los dos se llaman Raúl. Los dos se apellidan Reynoso. Los dos han estado en el pináculo del poder.
Raúl Juan Reynoso (61) como Juez federal de Orán y Raúl Alfredo Reynoso (69) como comandante del Escuadrón 20 de gendarmería nacional. Al primero lo han condenado a 13 años de prisión en la primera de muchas causas en su contra, al segundo a 18 años en la primera y tiene proceso firme en una segunda.
Concusión (cobrar coimas) y prevaricato es el pecado legal del ex Juez durante su gestión del 2002 al 2016, privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos, vejámenes en concurso con persecución a políticos es la deuda del gendarme en su período de alférez en Corrientes para la época de la dictadura militar.
Tras las rejas no ha perdido su rango. Comandante le dicen y a su homónimo “doctor”. ¿A vos quién te metió preso? preguntan en las ranchadas, a mí el “doctor” contestan varios mirando su pabellón. Muchos van a consultarle sus causas y él les ayuda con los recursos. Aunque a veces tenga que contradecir su propia letra.
El derrumbe de Raúl Juan estuvo suficientemente promocionado, el de Raúl Alfredo, menos. Se trata de un hombre que fue candidato a Intendente de Orán por el partido Renovador, un personaje de la ciudad que de un día a otro, desapareció de escena.
Nació en Olmos, a unos kilómetros de la Plata en la provincia de Buenos Aires. Ingresó al fuerza a los 18 y lidió con el destino verde de zapallo en carro por todo el país. Comenzando en el frío de Esquel y terminando con el retiro de comandante principal en el calor de Orán. Era 1994. Afincado, fue dueño de Orion una exitosa empresa de seguridad y un día en el 2004 se lo llevaron a la cárcel por doce años. En el 2016 le dieron condicional y un día del 2018 lo volvieron a guardar recalando en Guemes Raúl con Raúl.
¿Qué tal si cantamos algo Raúl para aventar penas?. Como no Raúl, le metamos.