“Mientras descargábamos los panes nos vigilaba el contador, que llevaba un magnífico abrigo de pieles, abrigo, sin duda, destinado al frente. El contador contaba los panes para que no desapareciese ninguno…”
Aquellos días en Odessa    Heinrich Boll

“Que nunca falte el pan en tu mesa” es una frase de bendición cristiana tanto como el slogan de campañas políticas. Estaremos de acuerdo que en estos días viene escaseando. El pan en la mesa. Para reponerlo muchos Oranenses hacen al pan pan gracias a otros panes menos nutritivos que no tienen miga y en vez de engordarte te dejan flaquito, inmunodeprimido y con tus peores costados al rojo vivo. Si sos un ladrón con la marihuana o la cocaína te hacés un ladronazo y si sos un estúpido, un estupidazo. Ahora bien, contrariamente, si sos un pobre diablo, te pueden hacer un ricachón.

Esos panes blasfemos son una tentación satánica para la bendición del pan en tu mesa. Son panes que vienen embolsados como felipes y bollos con chicharrones pero más herméticos. Los panes de cocaína podrían perfectamente pasar por harina para el pan y los de cannabis por finas hierbas para una figazza saborizada pero no. Son panes prohibidos. Disculpe oficial se trata de tortillas cuadradas que llevo para mi abuelita, embolsadas. Ya nadie te va a creer.

Lo cierto que el negocio narco deja guita en tiras ahora que el precio de la tira se fue a las nubes. Vivimos una pandemia y asi podríamos seguir tonteando con la palabra hasta mañana a la mañana. ¿Me escuchaste PANcracio?.

Ver fotos de panes o ladrillos de droga es de todos los días. Es el pan nuestro de todos los días. Los transportistas son cualquiera. En general vinculados al delito aunque a veces no. Ni vinculados a la panadería, menos. Pan con pan comida de sonzo pero a falta de pan buenas son las tortas. Si fallo llévame unos pebetes a la cárcel.

Todo es un enorme rectángulo fraccionado en rectángulos con unos tipos con chalecos verdes o azules parados como ante la presa muerta y otros con la cabeza gacha, cuadriculada, esposados. La droga no se caza los que la llevan sí.

¿No sabés lo agarraron al Chichí en Chalicán?. Y se referían al Chichí Canizza que supo tener un taller de motos para caer con dos más transportando un cargamento de 71 lactales de marihuana prensada en Jujuy viajando a Salta.

O cuando sacaron de una camioneta en Yuchán 66 kilos zamarreando sus partes desarmadas cayendo los paquetes de cocaína como panes del cielo.

Alguien obró el milagro en la crisis multiplicando los panes y los peces (gordos).