“Me pregunto por qué nos odian tan pronto están seguros de una…”
Una llamada telefónica Dorothy Parker
Los Juicios de violencia de género van a la cabeza en la agenda de los Jueces de sentencia. Todos los días ocupan los banquillos hombres que han ejercido maltrato criminal contra sus mujeres. En la Sala II comenzó el seguido contra el “Topi” Raúl de la Cruz Pizarro (39) un adicto ayudante de albañil acusado de amenazas coactivas continuadas.
Pizarro fue atrapado con ochenta kilos de cocaína que pasaba para el Coya Rojas en el 2017 y libre con condicional en enero de este año volvió a la cárcel denunciado por su ex concubina. Antes cumplió dos condenas por homicidio unificadas en once años. El último fue en Agosto del 2003 cuando molió a golpes a Delicia Lizondo (22) que murió luego de dar a luz.
El miedo pánico que infundió en la mujer con la que convivió desde los 14 años fue lo sobresaliente en la declaración que ella prestó ante el Juez Raúl Lopez sin su presencia paralizante. Le quemó la casa, la golpeó estando embarazada, le decía que la iba a cagar matando y a tirar en pedazos bajo la siniestra promesa si no sos mía no vas a ser de nadie. Contó que vivía encerrada, aterrada.
De su mala macha y su mala droga. Entre las pruebas figura un mensaje con la foto de un revólver y la palabra “hablemos”. Dijo tener mucho miedo que cumpla sus amenazas.