“—Yo no estaba allí. No me junto con esa gente…”
Los blues de Sonny James Baldwin
El 17 de mayo del año pasado el Cabo primero de gendarmería Diego Hernán Delgado un misionero de 30 años cumple su último día de servicio como auxiliar operativo en el destacamento Móvil uno de Campo de Mayo conduciendo un vehículo de la Fuerza. Vive en el barrio Barrufaldi de Bella Vista desde el 2018. Debe pensar en el “trabajo” que al día siguiente en su franco va a encarar. Le han advertido que puede salir bien, mal o perder todo. Va a perder todo.
Su compañero el Cabo primero Federico Rubén Batista (31) coterráneo del Eldorado le ha traído de Posadas una amarock para que viaje a Orán retire unas “cosas” y las baje a Buenos Aires. Diez millones, dirá después, le van a pagar.
El 19 de mayo volviendo lo paran unos colegas en Pizarro, muestra su credencial, lleva a la vista en el asiento trasero el uniforme verde, pero igual le revisan la caja donde secuestran cinco cajas con 293 ladrillos de cocaína cuyo peso neto es de 288.249,16 gramos y con envoltorio de 303,820. El 10 de octubre detienen a Batista en el Hotel República de Rosario Santa Fé.
El 26 en el Naranjo a otro gendarme misionero de los Apóstoles el “Coco” Adrián Emilio Escarlata (44) con 31 kilos. Sargento baja en 2021 por el tema contrabando de soja a Brasil.
A día siguiente capturan a los encargados locales de cargar la droga y eventualmente hacer de barredores Agustín Flores (24) y Gabriel Osvaldo Ruiz Apaza alias “Pinki” (26). Han trabajado en los 303 y en los 31. Escarlata integra un grupo de WathsApp Los Peluches junto con Delgado y otra gente de su provincia donde hace de maestruli para encanutar cocaína dentro de un auto y engañar a sus ex camaradas cosa que no le sirvió de un carajo en su propio caso.
El pasado 25 de febrero se hicieron 14 allanamientos en la provincia cuna de la organización y en otras agregándose al plantel narco el hermano de Delgado, Richar Ariel (37), pillado en el hotel Vuelta del Ombú en Corrientes, ex primer alférez de gendarmería, y su amigo y al parecer cabecilla del entuerto, el Yoni u “Osta” Jonathan Leonel Ostapowicz (38) que limpiaba autos y andaba en un Mercedes Benz gris que incautaron en el estacionamiento de un shopping en Posadas.
Los peluches perdieron autos de alta gama y les incautaron mucho dinero. No eran ningunos tirados. Sus esposas, una contadora pública, la otra dueña de una joyería, quedaron supeditadas a la Causa a cargo del Juzgado federal 2 de Salta.
