EN EL JUICIO DECLARÓ ¡MARCELO LARA!

El Miércoles 25 en una de las muchas audiencias extendidas del 16 de Julio hasta el 1 de Agosto del Juicio por el asesinato de la adolescente Camila Catherina Rodriguez, embarazada de cinco meses y de 15 años de edad, ocurrido a fines de Abril del año pasado, el Juez Aldo Primucci que presidía el tribunal de la Sala II leyó la lista de citados para declarar y entre ellos nos llamó la atención que estuviera Marcelo Lara. No se nos ocurría la participación que el intendente pudiera haber tenido en el hecho y ya veíamos a la oposición publicando que estaba metido en un femicidio y cualquier cosa en esa pelea de perros que se ha transformado la política. El testigo no era el intendente sino un Policía que se llama igual y fue el que le tomó la denuncia a la mamá de Camila por su desaparición y uno de los que participó en su búsqueda. Es de recordar que fue hallada a los cuatro días semi desnuda ya en proceso de descomposición frente a su casa en Caballito, cruzando la 50, a unos setenta metros en un claro del cañaveral donde un grupito solía juntarse para tomar y darle al poxirrán. Mirando al cielo, con las manos extendidas a los lados, la remera de boca subida sobre los pechos, las piernas abiertas, sin bombacha y con un cuchillo al lado del cuello con el que supuestamente y tal como dijo ante los Jueces la médica del CIF Marta Gomez le seccionaron la tráquea

“…Los licores y los afrodisíacos, niño de mi corazón, son indispensables

no solo para asegurar el desenfreno sino para atribuir a las sustancias

la responsabilidad de nuestras bajezas…”

Bar del Infierno      Alejandro Dolina

Se detuvo a cuatro sospechosos quienes formaban parte del grupo de consumidores. Eran la prima, en ese momento de 17 años, Abigail Melani Salinas, las amigas del barrio Talía Isabel Ruiz (20) y Karen Gisella Simba, menor como la primera, y al “Culito” Cristian Daniel Pizarro (20). Talía se había peleado varias veces con Camila y en una cruzada cuando se iba le tiró un sanwichazo en la espalda. En las primeras testimoniales un tal Wasón dijo en Fiscalía que había visto como la apuñalaban en el cuello la Talía de un lado y el Culito, o la Abi, del otro. Era la pieza clave del rompecabezas. El problema es que la victima fue punteada de un solo lado y que él terminó en el Juicio jurando que no vió nada y que repetía lo que leyó en Fuera de la Ley. Por otra parte no tenía lesiones de haberse defendido y la mecánica sobre como pudieron inmovilizar a una chica que de fortachona apodaban King Kong se fue en desvaríos. Con eso quedaban los cuatro enjuiciados en el lugar del hecho con el poxirrán con sus broncas y la incógnita de la muerte de una de las suyas. Nadie declaró. A todos se los acusaba de homicidio calificado menos Simba procesada por encubrimiento agravado. Como que ella sabía lo que pasó y no dijo ni hizo nada.

Comprometían a Ruiz las disputas con Camila y su estado al ser detenida. Tenía escoriaciones en la cara, en la raíz de la nariz, en el ojo, en los párpados, arañazos en el cuello y costras en la frente. Había peleado. También se anotaron escoriaciones en sus manos y dedos. Culito, al examen médico, mostró además de los brazos recurseados otras heridas de roce con elementos irregulares de reciente data. Daba vueltas la idea de una violación por la posición del cuerpo. Nunca se sabrá. La Fiscal Carreras se las arregló para un alegato de certeza pidiendo perpetua para Pizarro y 17 años para Talía, además de responsabilidad para Salinas. Los Jueces repartieron cargas y fallaron 12 años de prisión para los dos, por homicidio simple. Desde ya la Causa 56429/17 va a ir a casación. Los defensores aseguran que la única prueba considerable, la del supuesto testigo presencial, se evaporó y por eso debieron absolver a sus clientes, a sus defendidos es mejor, no hubo abogados particulares. El veredicto fue en disidencia, el Juez Edgardo Laurenci, estuvo de acuerdo que no había pruebas para condenar.