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LA DROGA LO MANDÓ A LA CÁRCEL

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“¡Abran infelices cabrones!…”
La casa muda      Dimas Lidio Pitty
La vagancia y la adicción le pasaron factura. Lautaro Ezequiel Gabuti (24) de barrio maravilla se desligó del mote de “Biyiyo” con que figuraba en el expediente asegurando que a un primo le decían Yiyo. Llegó a juicio por actos vandálicos contra los vecinos. Machete, palo o piedras en mano. Del 2018 al 2020. Titulados en la Justicia tentativa de robo amenazas con arma lesiones y daños.

Con heridos, birlados y sobremanera aterrados con la furia de ese chango en estado de demencia convertido en huracán. La propia abuela tutora de su prisión domiciliaria tuvo que llamar a la Policía harta de su violencia.

Declaró se empastillaba tupido pero que ya dejó. Que las acusaciones eran mentira pero que estaba arrepentido. ¿Arrepentido de qué si no había hecho nada?.

Seguirá encarcelado tres años y dos meses de acuerdo a la sentencia que le fue impuesta en la Sala II. Tenía una condena anterior del 2021 por tentativa de homicidio.

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