
“Yonquis y subespecies diversas con la soga al cuello…”
Los tipos duros sí bailan Mercedes de Vega
Juzgaron a un chico de veinte años de barrio El Milagro denunciado por su madre. Víctima de amenazas agresiones y destrucción hogareña en su delirium tremens del alcohol y otras drogas teniendo como tenía hace cuatro meses prohibición judicial de ejercer hechos de violencia contra los suyos.
La mamá en la sala pidió que lo larguen “él es mi ayuda” afirmó compungida.
Le hicieron caso con un año y un mes de condena por hurto con escalamiento, desobediencia judicial, daños y amenazas. Ordenaron su libertad.
Tiene un pasado que puede haber disparado su adicción. Su hermana a los 16 años fue muerta de treinta y siete puñaladas en el 2007. Era un nene. Se aferró a su padre que también murió. Cayó en el vicio y la vagancia salvaje.
Ahora le juró a su mamá y al Juez que se va a portar bien. Además se lo impusieron como regla de conducta para no volver a la cárcel.
