“Yo tenía la droga, a precios siderales, mierda en centímetros cúbicos para volverse aún más mierda…”
La droga José Urriola
La división policial Drogas peligrosas recibe directa o indirectamente muchas denuncias de presuntos expendedores de narcóticos. Su tarea es combatir el negocio minorista. Se instalan cerca del denunciado para registrar su movimiento. En estos comercios a falta de cajas registradoras los clientes abonan con un solapado pasamanos.
Si se constata inician los “cruces”. Se trata de interceptar compradores para que digan dónde adquirieron la pasta que llevan en los bolsillos. En el caso de una tal “Flaca” o “Yesi” en el pasaje Sevilla de barrio Guemes lograron en Abril del 2020 seis cruces positivos de fumancheros que salían contentos con su bochita bajo el brazo.
La sospechosa era Yesica Alejandra Salto (28), pareja de un dealer reincidente apellido Toroconte, que de Lunes a Domingo con horario extendido atendía su kiosko ventanero con la marihuana de 50 a 100 pesos y la cocaína de 100 a 150. La marca de la casa era el color negro brillante de los envoltorios.
En el allanamiento del 30 de Abril secuestraron más de cuarenta, sumado todo el cotillón de fraccionamiento. Ahora en Febrero Salto llegó a Juicio en Sala I acusada de comerciar estupefacientes.
Los consumidores “cruzados” faltaron a la cita. El veredicto del Juez Laurenci fue tres años en suspenso por tenencia simple más reglas de conducta, entre ellas, conseguir un trabajo legal.