“-La Virgen se lo pagará, vecina…”
El Chiflón del Diablo Baldomero Lillo
En la Villa Rallé una comunidad guaraní nacida a espaldas del viejo cruce de Pichanal todavía queda gente luego del éxodo masivo a las casillas de la Nueva Jerusalen en el 2012. En noviembre del año pasado un enfermero jubilado con fama y clientela de curandero y parapsicólogo fue denunciado por una mujer a la que ultrajó con sus dedos durante una delirante sesión de cura.
El “Cuchi” Celestino Lopez (64) había “atendido” a la mamá de la victima. Cuando ella lo consultó por un persistente dolor de estómago le diagnosticó el Mal de San La Muerte. Para curarla era necesario extirparle los gusanos malignos. La incauta acudió al turno que le mandó vía whatsapp.
En el “consultorio” (una habitación de madera) luego de hacerla soplar unas hojas con tabaco, escupirle la panza, pasarle un cuchillo para sacarle el calor terminó desnudándola en la camilla poniéndose Espadol en los dedos y con la advertencia que debía sacar los gusanos de sus ovarios se los introdujo en la vagina con una cara más de degenerado que de ginecólogo. La maniobra incluyó besos, que se le montara encima y le pidiera pensar que estaba copulando con alguien.
“Es que tenés muchos gusanos” explicó el profesional. La mujer pegó un salto, se puso la ropa histérica y dio por terminado el tratamiento.
“No tenés que contar porque la curación es en secreto” escuchó. Al otro día puso la denuncia.
Acusado de abuso sexual con acceso carnal el curandero espiritista llegó hoy a Juicio en la Sala II a cargo del Juez Fayos. El hombre sufrió varios ACV casi no puede hablar, es hipertenso, diabético y le falta una pierna. En la Sala la victima ratificó todo. El traumático episodio le dejó secuelas psicológicas. Mañana sería el veredicto.