Las reuniones familiares y sociales están prohibidas por el coronavirus (leasé situación de emergencia sanitaria). Solo si se muere Maradona o gana la selección la Copa América se las permite, se las alienta y se las aplaude. O sea el fútbol anula el efecto de la ley 8206/20 que sanciona con una multa de 30 a 100 días al promotor de una fiesta “clandestina”. La Policía se ocupa de hacer cumplir la prohibición.
En la Comisaría 24, llamada del barrio docente, de Los Lapachos o de Caballito, el propio Jefe denunció a un suboficial principal, anoticiado por una empleada del 911 que al hijo le habían cobrado dos mil quinientos pesos en las oficinas de la dependencia en carácter de multa por una festichola. Con el pago se ahorraba “problemas mayores”.
Desde Fiscalía se ordenó identificación simple al funcionario de 48 años por el delito de EXACCIONES ILEGALES, secuestro del libro de Guardia y de las actuaciones contravencionales.
El Lunes deben presentarse a declarar madre e hijo damnificados. Si se probara la coima el Policía denunciado enfrenta uno a tres años de prisión e inhabilitación especial de uno a cinco.