“Sólo vengo a decirle lo que pasó, sin quitar ni poner nada…”
El hombre Juan Rulfo
Después de agonizar una semana en la terapia intensiva del hospital de Orán y pese a los esfuerzos médicos para salvarle la vida don Tato Veleyzán (68) de Colonia moría. Era el 28 de noviembre del año pasado. En el pueblo frente al Topolo se había peleado con dos changos.Uno lo derrumbó de un cascotazo en la frente.
Por las cámaras y el testimonio oscuro de piperos y borrachines la gente de graves atentados identificó a los causantes. El que le descerrajó la piedra era Carlos Andrés Lopez de Urundel que tomaba en un banco junto a su compañero changuero Jairo Jonathan Martinez (28) de Pichanal.
Lopez desapareció y Martinez tuvo que comerse solo ir preso y a juicio por el homicidio ajeno. Arrastraba unas condenas por lesiones en Jujuy. Dijo que el abuelo los agredió con un latigo o chicote de la nada.
Justo para la segunda audiencia capturaron en Guemes al prófugo Lopez.
El debate siguió. Este mediodía dictaron sentencia. El defensor oficial Enzo Gianotti alegó a favor de Martinez. Fue absuelto. Por los videos estaba claro que no fue el autor del trauma mortal.