“Todos procuran fastidiarte, meterse entre las patas de tu caballo. ¡Una verdadera conspiración!…”
La tristeza Antón Chéjov
La gente que controla el ingreso a la ciudad por la pandemia, en particular la Policía, reportó pasadas las siete y media de la tarde un episodio singular que involucra a gendarmería.
Al detener un Polo blanco con dos personas en su interior divisaron en el asiento trasero una bolsa con hojas de coca. Manejaba un chango de barrio San Francisco y lo acompañaba el gendarme Matias A (21) de las 266 viviendas que presentó la cédula de la Fuerza.
Verificadas las cámaras de seguridad afirman que detrás del Polo venía un móvil de gendarmería y un Gol Trend con personal uniformado. Con el operativo todos se hicieron los desentendidos, bajaron y emprendieron una veloz retirada taconeando a paso redoblado.
¿La bolsa era un secuestro? ¿Era la mejor coca que según la gente venden los verdes? ¿Sería para coquear en las guardias? ¿Ignoraba el funcionario que el conductor traía esa carga?. Sea como fuera se labraron actuaciones por infracción al código aduanero.