“Un movimiento próximo e inesperado devolvió a su cuerpo, como un puñetazo, el miedo que empezaba a vencer…”
La ciudad y los perros Mario Vargas Llosa
Salíamos de un día signado por la oscuridad general venida de Yaciretá Apipé que como todo el mundo sabe significa en guaraní “tierra de luna” equivalente a noche que es el período en el que no hay luz, cuando otra vez la muerte dió un zarpazo en Pichanal.
Los de Homicidios todavía no había identificado al autor del asesinato del Patilludo Rojas en el Cruce veinticuatro horas antes que ya tenían que buscar a otro sospechoso que había mandado derivado a Orán con una puñalada en el pecho a Dario Sajama (21) muerto en el quirófano a las tres de la mañana.
La pelea, si es que hubo una pelea, parece haber sido en la Nueva Jerusalem que es donde se mudó la gente de la Villa Rallé, lugar del primer crimen.
Pudimos saber, tomado esto con alfileres, de un enfrentamiento más temprano que se repitió fatalmente. El señalado autor tendría 23 años, nombre Nelson. Lo buscan.