“Un chorro verde de loros pasó metiendo bulla…”
El guaraguao Joaquín Gallegos Lara
Las alternativas que siete hombres de Saravia afrontan judicialmente sospechados de haber preparado y ejecutado la muerte del changuero Pichanalense Riso Molina en febrero pasado se ha metido en un berenjenal.
Repite el marco típico de estas contiendas donde el estado asegura tener pruebas que sos un asesino serial con tendencia patológica al abuso indiscriminado de niños y tu defensa un humilde trabajador que no mata una mosca.
Según la fiscalía sucedió que Molina sembraba frente a una finca de Salvita en la ruta 13 camino a la Estrella, se metió a robar al campamento, fue descubierto linchado a golpes y abandonado en el monte unos kilometros delante para que muriera.
Se sustenta en que uno de los imputados en una declaración testimonial confesó arrepentido y abrió el camino.
En Marzo el abogado defensor Joaquín Velez pidió al Juez la nulidad de esa declaración testimonial y todas las ampliaciones posteriores interpretando que los muchachos fueron obligados a autincriminarse sin información de los riesgos, consecuencias, como indica la ley.
El Juez Oyarzú le dió la razón a Velez considerando nulas las testimoniales.
Te dicen que sos un testigo no obligado a decir la verdad y después te meten en cana por lo que dijiste. Oyarzú consideró la actitud de la fiscal como un engaño.
La resolución que debería poner de patitas en la calle a los sospechosos sigue en suspenso esperando que vuelva el resultado de una apelación de la fiscal en Salta. Velez insistirá estos días con la libertad. Si estas preso por una cosa que ya no existe (tu autoincriminación anulada) ¿por qué estas preso?.