“Contando mentiras para oír otras…”

Cuentos de muerte y de sangre     Ricardo Güiraldes

El penúltimo día de Enero pasadas la una de la mañana bajo el tanque de agua del barrio primero de mayo el saldo de una refriega entre una pareja y un trío motorizado de dos hombres y una mujer fue la muerte del “Cuchi” Matías Cordero (24). Recibió dos cuchillazos profundos uno de ellos ingresando en cara derecha del corazón provocándole un fin inmediato.

Detuvieron a un menor de 17 años que ya cumplió los 18 y está en la alcaidía. Dijo que la víctima le robó su gorra y el celular a su novia y que luego hubo una discusión con el que manejaba la moto y éste lo punteó. El conductor es un tal “Zordón” Misael Moldes (30) al que no pueden hallar para que declare en la Justicia. En un primer momento señaló al menor como el de las estocadas.

O sea contrastan dos versiones. En una el homicida es el adolescente en la otra es el amigo. Se realizan diligencias en busca de la verdad. El viernes declaró la pareja de Cordero y no se pudo hacer un careo previsto entre las dos chicas porque la que iba con los supuestos motochorros estaba pasada de droga. Alguno miente.