“Su gran vientre se le ofrecía como un blanco infalible…”
Las botellas y los hombres Julio Ramón Ribeyro
Para las transacciones clandestinas no rige el reglamento del estado. Tranzas y adictos no pueden denunciar una estafa si la pasta base era pura tiza o si el vendedor no le quiere dar el vuelto. La fuerza zanja los diferendos. El 7 de Mayo el convicto Carlos Sebastian “Carlín” Velarde (30) del municipal fue con su amigo “Michi” a comprar droga a barrio Mitre.
Cerca del centro vecinal lo atendió el “Rata” José O. Con la plata en el bolsillo se negó a darle la pasta y sobrevino un duelo en el que los dos sacaron sus cuchillos. El “Rata” ligó tres puntazos en el cuerpo y tuvieron que suturarle el estómago y el hígado. Se salvó de milagro. Su cliente fue detenido acusado de tentativa de homicidio. Llevaba la mochila de una condena anterior por robo calificado.
El pasado Jueves 19, a tres meses del incidente, logró un ventajoso acuerdo de juicio abreviado de seis meses de prisión efectiva. Se entendió que había actuado con exceso en la legítima defensa y por otra parte la victima no quería que le hagan nada. En noviembre vuelve a la calle.