“Todo en derredor suyo era un nutrido naufragio de ramajes y astillas…”
Los intrusos    Saki
Aguas Blancas no solo es un municipio aparte, es un mundo aparte. Las reglas del negocio y la necesidad se imponen a las del estado. La barrera entre lo legal y lo ilegal es difusa. El narcotráfico y el contrabando son delitos permitidos que generan delitos no permitidos. Hace rato vienen operando banditas de ladrones que despluman turistas junto a las armadas de mejicanos que apuntan la merca de los narcos.

Ayer en la Comisaría 26 se alertaba un correteo violento en el paso clandestino de la calle Moreno. Una gente enardecida perseguía a tres supuestos ladrones con intenciones de lincharlos. Acaban de atracar una señora en las chalanas. Luego de contener la furia la Policía detenía al trío y a cada cual le secuestraba un cuchillo de mayor tamaño.

Recuperaban, además, una cartera con celular plata llaves y documentación a nombre de una ciudadana boliviana. Los acusados eran conocidos. Todos de barrio El Milagro de Orán.

El “Coyampi” José Luis Herrera (30) de abultado prontuario, Pablo Espejo (22) vinculado hace un par de años a la bandita que asaltaba los Grido y Fabricio Axel Rueda. Los tenían como los del Bora rojo, el vehículo en el que se manejaban.