“Hasta que se produjo el derrumbe. Lo trágico no viene en cuentagotas…”
Desenredo João Guimarães Rosa
No es un fin de semana como para fantasear futuros venturosos de la humanidad. Más recuerda el pensamiento de Hobbes aquel filósofo que hace cuatro siglos escribía que el hombre es el lobo del hombre.
Y eso que todavía no ha terminado.
Y que ya nos suena tenebrosamente habitual.
En el barrio municipal de la Colonia una pelea entre mujeres dejó el saldo de dos ellas acuchilladas. Dos puntazos Eva de 18 años y uno Emilia de 19 con evisceración del epiplón y perforación de intestinos siendo que está en el crucial tercer mes de embarazo, corriendo peligro la vida de madre y embrión.
La autora de semejante ataque es una chica de 15 años miembro de una familia con la que las heridas (cuñadas) sostienen una vieja bronca. Fue detenida junto a su hermana Yeny que, dicen, le pasó el cuchillo, mientras que un tal Maxi la mechoneaba.
Pasada la medianoche del Sábado en Orán ingresaba al hospital un chango de 28 años de nombre Matías Beleizán con un balazo en el pecho. Lo acompañaba su pareja de 23 que escuchó la detonación por la zona fatal del pasaje San La Muerte en la Martín Fierro y Sargento Cabral, allí mismo donde entre Junio y Julio asesinaron al Chapaco Valdez (51) y a Pipireta Sanchez (17) entre otros episodios de sangre, y lo vió venir baleado.
Quedó grave en el hospital. El agresor, parece, es conocido.
No pueden descartarse nuevos sobresaltos sangrientos en lo que queda del domingo.