“Todos me lloraban, mi asesino se suicidaba…”
La anunciación al traidor Marco Denevi
Por estos días el crimen de Nancy Videla (31) en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, fue tema nacional. Menos repercusión tuvo a mediados del 2014 el femicidio de Clara Noemí Ovando (47) en barrio El Bordo, Embarcación, Salta.
Ambas mujeres murieron con el cráneo partido, en el caso de Clara con una maza de palo santo, y fueron enterradas bajo el concreto de un contrapiso embolsadas en nylon. Nancy desapareció el 26 de noviembre y el 2 de diciembre la hallaron, Clara estuvo cuarenta y nueve días desaparecida, del 25 de Julio al 13 de Septiembre.
Un jubilado paraguayo Damián Lezcano Mendoza (70) asesinó a Videla, suponen, porque ella se negó a pagarle con sexo el dinero que le prestaba. Un riojano advenedizo, Roberto Ramón Nieto (48), que se hacía el enamorado y changueaba cavando fosas en el cementerio, acabó con Ovando para quedarse con la casa.
En el 2016 Nieto se ahorcó en el Penal de tartagal. Lezcano Mendoza está detenido. Psicópatas sepultureros al norte y al sur.